ACEPTANDO A JESUCRISTO

Por qué yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes - afirma el Señor -, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11

Bendecido día queridas y amadas hermanas en Cristo, estoy muy gozosa de contar lo que pasó está semana el día miércoles 6 de mayo, me sentí acechada ¡sí! era como si me quisieran meter miedo y no entendía por qué y a la vez fue ¿de que algo va a pasar?? Pero no lo sabía, hice mi oración de noche, de igual manera en la madrugada, la mañana siguiente paso todo normal, pero en la noche, recibí un mensaje de mi hermana la más chica, platicando me algunas cosas personales no tan bien que digamos, pero el Espíritu Santo empezó a instruirme, sentía el fuego en mis manos (¡y le decía vamos que va a pasar que quieres que haga!)

La plática continuaba, pero había oposición, si así es el enemigo, me quería distraer, pues el papá de mi hija venía a querer hacer que perdiera la conexión que tenía, pero nada de eso importaba, y así fue mi hermana me pregunto ¿cómo se si ya acepté a Cristo? Sentía ese fuego más y más en mí, pero como no podía llamar por lo que comenté, le escribí la oración de aceptar a Cristo ella toda emocionada diciéndome que no había escuchado esa oración (cabe mencionar que ella era católica) y yo le decía ¡es Cristo en mí!

Mi corazón estaba acelerado y del saber que ya lo había aceptado, estoy muy muy feliz por ese momento, era esto el por qué me acechaban, era esto que no querían que llegara, pero Jesús dio la victoria, gloria a Dios, gracias, Jehová, gracias, Jesús, gracias, Espíritu Santo, me siento muy agradecida.

A veces sentimos que Dios no escucha, pero no, él está atento a cada oración, en obediencia el responde, en clamor esta él hay peleando y ganando batallas, batallas que no vemos.

Este es mi testimonio, un testimonio de Esperanza y de fe que él cumple cada una de sus promesas.

Azucena.

Cordón de Jesús.