NO DIGAS DESPUÉS.

Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.

Juan 3;30

Este día entrego mi corazón a los pies de Cristo.

Gracias por completo le doy al Señor por todo lo que ha hecho en mi vida, en la restauración personal, en la trayectoria de esta brecha familiar.

Solo el hizo posible que lo amara de tal manera, para renunciar al mundo, cargar mi cruz y seguirle.

Este ministerio me abrió las puertas y aquí me consolide en lo que hoy soy a los pies de Cristo, he aprendido a soltar en cada etapa que mi amado me da, me dice, me conduce, y sé que solo su amor me sostiene, y que, si lo tenemos a él, lo tenemos todo.

Esta temporada ha sido ardua en muchos sentidos, ha revelado las intenciones de mi corazón, ha sanado, limpiado, me ha llevado de gloria en gloria como es su promesa para con todos.

Después de varios procesos y un ayuno contundente donde me llevo a ver quien soy, a renunciar a lo que pensaba, creía y decía, hoy me ha dirigido a una nueva etapa, y con las lágrimas en mi ojos, me despido de ustedes, las amo a cada una del ministerio con el corazón que Jesús me ha renovado, y aunque me dijo la ministra que no es un adiós, sino un hasta luego, extrañare cada día, pero este proceso de soltar lo que amas, para que mi primer ministerio que es la familia se entrone por completo, como mi amado me ha dicho, es necesario que yo mengüe, para que él crezca, y para que toda mi casa se consolide en servirle al Señor, completamente toda mi casa, no a medias, no por partes no en sentidos contrarios, sino toda, y esta entrega conlleva la renuncia a esto que uno más ama, por lo que más debe amar, Génesis 22; 3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo, que es el propósito por el cual estamos aquí: la unión familiar con su líder espiritual.

Me despido de ustedes con mucho amor y espero dar el testimonio pronto de este fruto.

Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.

Mateo 7;12.

Con mucho amor, ministerio de testimonios.

Rebeca.