Prepara tus Vasijas
- Cordón 3 Dobleces
- Apr 30
- 2 min read
Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa.
Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite.
2 Reyes 4;2
Ocho días tiene que Dios me envió una palabra, la vi, pero no la tomé para mí, no obstante, me la confirmo con una imagen en un grupo del ayuno del ministerio.
No es que dudara de la palabra, dudaba que esto que estaba pidiendo, tuviera solución. He estado escudriñando la palabra pues es una palabra fuerte, debido a la historia que se encuentra en 2 Reyes 4:1-7, Eliseo realiza un milagro para liberar a una viuda de la esclavitud por deudas.
Los caminos del Señor son únicos, pero sobre todo son impredecibles, esta palabra me daba vueltas, no sabía si se trataba de trabajo, no sabía si se trataba de emprendimiento, no sabía. Estuvo dando vueltas hasta que me pedía el Señor discernimiento para todo lo que necesito establecer.
Meditando la palabra, buscando y reflexionando, entendí el contexto espiritual, ya sabía que el aceite que se derrame en cada vasija es el Espíritu Santo, pero no me quedaba claro, qué es lo que yo tenía que hacer.
No la descarte, solo le dije a mi amado: necesitamos hablar de ella.
Mi espíritu necesitado, fue consolado y llevado a la verdad en el Espíritu Santo de lo que debo hacer durante este proceso y es que me dice que debo caminar confiada y segura, su revelación única me indica que hoy sé que debo preparar mis vasijas, debo ir a Dios, esta mujer fue al profeta, esta viuda fue donde Dios y le preguntó el profeta ¿que tenía? con ello respondió a su problema, ella tenía en su casa el medio con el cual Dios proveería para su necesidad.
Dios proveerá, ella solo tenía que buscar vasijas vacías y el aceite que es el Espíritu Santo, ese aceite se derramará tanto que este milagro impactará a otros.
Necesito llenar cada vasija y cuando esté llena apartarla, este proceso de intimidad y de oración son requeridos durante esta consagración.
Necesitaba esa actitud y la capacidad que Dios me da para poder manejar esta situación que no podía enfrentar, una situación que me provocó dolor y sentimientos de rechazo.
Esta situación que no creía poder manejar ya no quería este proceso, es la verdad, pero hoy me ha revelado que me dará una gracia única para cada situación.
Este milagro enseña que Dios responde a la oración, que la fe y la obediencia son importantes para recibir sus bendiciones.
He aceptado mi proceso y con él, aceptó la gracia transformadora de Jesús aceptó los milagros que quiera hacer en nuestras vidas y aceptó el poder sobrenatural de Dios en cada una de mis circunstancias.

Francia Ramírez.
Comentários